No sé ni por dónde empezar a contar mi adicción a la elaboración de las galletas de glasa.
Hace más de un año ví en un foro de múltiples (qué raro ¿no?) que Tattu colgaba unas fotos de unas galletas preciosísimas y claro, yo la quise copiar, jejeje.
Me puse a la carga con la investigación de cómo se elaboraban y fuí a parar a no sé dónde, pero lo cierto es que elegí una receta que: o no estaba bien escrita o yo la seguí fatal porque el resultado fueron unas galletas de lo más insípidas y además duras como una piedra.
Desistí de hacer más galletas de ese tipo hasta que de pronto un día ví que Beatriz de El Rincón de Bea había colgado un tutorial de lo más importante de las galletas, LA ELABORACIÓN DE LA MASA Para conocer el paso a paso de la elaboración de la masa
En el mes de Junio ya empezaron las conversaciones con Begoña (sí, sí, también del foro de múltiples) de que era algo que debíamos retomar. Así que en Agosto me puse al tema, aprovechando que las niñas estaban de vacaciones con mi madre y tenía tiempo más que suficiente para hacerlas.
El resultado, ahora que lo veo desde la distancia, no era para tanto, pero os aseguro que la sensación que tenía en el cuerpo cuando las galletas salieron de mi horno fue estupenda y ya mucho más estupenda cuando empecé con la odisea de la decoración.
En fín, que no me enrollo más, éste fue el resultado final de mis primeras galletas de glasa 😉
En breve elaboraré un paso a paso, tanto de la elaboración de la masa de las galletas, como del horneado y la decoración con glasa

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